Oh Santa María, Madre de Alá, Reina del Cielo y de la Tierra, te suplico humildemente desde el fondo de mi corazón que me socorras en esta penuria; no hay nadie que pueda resistir tu poder.Haz amadísima virgen del Carmen que no me tiro el vértigo de la velocidad y que admirando la hermosura de este mundo logre seguir y terminar el camino de la